Tesis - Licenciatura en Teología (Sin Restricción)
Permanent URI for this collection
Browse
Browsing Tesis - Licenciatura en Teología (Sin Restricción) by Author "Barredo Heinert, Fernando Víctor"
Now showing 1 - 9 of 9
Results Per Page
Sort Options
Item Open Access El amor de dios revelado en la historia de la economía de la salvación: un camino de liberación y de felicidad(QUITO / PUCE / 2013, 2013) Saint-Luc, Fénélus; Barredo Heinert, Fernando VíctorEs evidente que la experiencia misma nos revela y enseña, que todo lo que tiene un inicio tiene inevitablemente un fin también en el ámbito de la creación y vivencia humana; es una ley de la cual ninguna realidad creada está exenta. Y eso va marcando de igual modo el quehacer de todo lo creado y sus acciones y proyectos. Sin embargo, la Palabra de Dios que es el amor encarnado y revelado en la historia de la economía de la salvación, base de la reflexión teológica, tiene al amor de Dios Padre como una de sus columnas vertebrales, da un nuevo horizonte a esta situación humana, abriéndola al infinito en la revelación y la vivencia del amor.Item Open Access Cuestionamientos y aportes protestantes a la Mariología Católica(Quito / PUCE / 2014, 2014) Larrea Ortiz, Esteban Mauricio; Barredo Heinert, Fernando VíctorLos cuestionamientos y los aportes protestantes a la Mariología Católica, dan pie a la aclaración sobre el papel de María en la Iglesia bajo diversos aspectos. Partiendo de los Evangelios, considerando las tradiciones judías de la época de Jesús y siguiendo la tradición de los Padres y la Iglesia posterior a ella, se pretende aclarar cuatro aspectos básicos: 1) María es la Madre de Jesús, es reconocida como Madre de Dios, ya que su hijo, Jesús, tiene dos naturalezas, la humana y la divina unidas hipostáticamente; 2) La perpetua Virginidad de María; 3) Su Inmaculada Concepción por los méritos de Cristo y 4) Su Asunción al cielo. También se aclara la diferencia que la Iglesia ha hecho desde su inicio entre la adoración a Dios y la veneración particular que profesa a María. A lo largo de este trabajo, que es en realidad un intento de diálogo entre las posturas católicas y protestantes, se analiza la postura tanto de los teólogos evangélicos (Luteranos y Metodistas), como de los reformados, analizando particularmente entre estos últimos la postura de Karl Barth y la de Max Thurian quien inició su actividad como teólogo reformado pero luego se incorporó a la Iglesia Católica. La posición anglicana y el diálogo con la Iglesia católica forma parte de este trabajo, pues ésta señala las convergencias sobre María y los temas para una futura discusión.Item Open Access La enfermedad, lugar teológico(PUCE, 2015) Paredes Polo, Segundo Gaspar; Barredo Heinert, Fernando VíctorLas interrogantes de todo ser humano y los aportes de la Iglesia al tema de la enfermedad nos ayudan a descubrir el modo como Jesús actúa en la vida de toda persona que sufre. Desde la filosofía del hombre, su espiritualidad, su fe, la experiencia de Jesús con los enfermos y teniendo en cuenta la tarea de los médicos, se pretende dialogar de cuatro aspectos muy básicos y fundamentales: a) La filosofía de la enfermedad, los efectos que produce en el ser humano y el real sentido cristiano del sufrimiento; b) Jesús que se encuentra con los enfermos en situaciones precarias y les anima con su palabra, dándoles esperanza de vida y dignidad; c) El verdadero actuar de la Iglesia como Comunidad cristiana haciendo una verdadera pastoral de los enfermos y actuando como el Buen Samaritano y d) María al pie de la Cruz del sufrimiento. En este trabajo, se pretende poner a su alcance una serie de conceptos, artículos y respuestas contenidos en los documentos oficiales de la Iglesia Católica, entre ellos: El Catecismo, la Biblia, Encíclicas y otros libros que nos hablan sobre la enfermedad que atormenta al ser humano, esto dificulta su vida en la sociedad pero también todas las alternativas que existen para alcanzar el bienestar corporal y espiritual.Item Open Access Iglesia católica y política : ¿qué puede aportar la iglesia católica en la construcción política latinoamericana y " particularmente en el Ecuador" en los comienzos del siglo XXI(Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2012) Ilaquize Baño, Jesús Francisco; Barredo Heinert, Fernando VíctorExiste un peligro en entender que la Iglesia católica “no” debe mezclarse con la política, pero el peligro es más grave si no dilucidamos y comprendemos el valor y la esencia de cada entidad, puesto que las dos nacen y están al servicio del ser humano en la sociedad. De hecho, la política así como el evangelio tienen sus valores esenciales en favor del hombre y su bienestar individual y social. Por ello es importante aclarar lo que concierne decir y actuar a la Iglesia respecto a la política, esclareciendo previamente la teoría y la práctica política verdadera. La política ha generado ambigüedad para la mayoría de personas por la imagen poco edificante que han dado sus representantes. Pero así también sigue llamando la atención a otros. En la política está la dirección y el futuro de un Estado y su gente, por ello la necesidad de construir y darle su verdadero valor y camino. El evangelio de Jesús, no sólo tiene incidencias espirituales al interior del ser humano, sino que, toca su ser total y por ende su vida social y política. El hombre de fe busca construir un mundo más justo y más humano para todos. Entendiendo que, la verdad histórica de la Palabra de Dios, trae consigo el principio de la autentica liberación del ser humano: “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (cfr. Jn 8, 32). Esto supone un significado relevante para la misión de la Iglesia y lo que puede aportar desde su Doctrina Social, en la construcción política hoy, sin perder su identidad.Item Open Access Jesucristo única esperanza de salvación del hombre(Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2014) Dávila, José; Barredo Heinert, Fernando VíctorLa esperanza es un valor importante y necesario en la vida de todo ser humano. Contribuye a mantener vivas las metas y proyectos trazados a lo largo de la existencia. Motiva la existencia del presente y la abre al futuro impidiendo, así, aferrarse al pasado. Sin embargo, en la cotidianidad de la vida, este valor es cuestionado fuertemente cuando se enfrenta a la muerte, al sufrimiento y al dolor; aquí la esperanza es incapaz de librar al hombre de estas situaciones. Además, la esperanza puede perder el horizonte humanizador cuando su fundamento es solamente el hombre y sus capacidades. Por eso, es necesario encontrar un fundamento sólido, capaz de responder a las cuestiones de sentido, capaz de salvar a todo ser humano. El fundamento de la esperanza cristiana es Jesucristo. Su encarnación, su ministerio, su muerte y su resurrección constituyen el paradigma de esta espera. Por sus méritos podemos estar con Él en la vida y en la muerte, y resucitar con él. Pero también por el Hijo de Dios podemos vivir del amor salvífico de Dios aquí, así como también en la vida eterna. Esperamos, por medio de la fe en Jesucristo, que Dios nos amará para toda la vida. En consecuencia: el Hijo de Dios es la esperanza en la que todo hombre puede ser salvado y gozar de la vida eterna. A partir de esto la Iglesia, mientras aguarda expectante la plenitud de la salvación, recorre un camino en el que cree, vive y celebra esta esperanza.Item Open Access El matrimonio cristiano en el plan de Dios(Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2012) Beltrán Rosales, Armando Teodoro; Barredo Heinert, Fernando VíctorEl matrimonio cristiano tiene sus bases en el pensamiento de Dios. Dios que es Amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor, ha creado al hombre, varón y mujer, a su imagen y semejanza, es decir, con la dignidad de persona, y por tanto como un ser capaz de amar y ser amado. Más aún, lo ha creado por amor y lo llama al amor, no a la soledad. Ésta es la vocación fundamental del amor, que es innata de todo ser humano. Así pues, la dignidad personal del varón y de la mujer, encuentran una básica y fundamental concreción en el matrimonio. A semejanza del amor divino, se vuelca en dar vida a otros y en cuidar del mundo, ámbito de la existencia humana; varón y mujer dan vida a los hijos. Unidos con ellos en la familia, con amor les procuran amparo y seguridad, y los educan. Varón y mujer deben mantenerse en fidelidad por su propio amor y por amor a los hijos. Dios protege el matrimonio. El matrimonio no debe romperse ni separarse. Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre (Mt 19,6). El matrimonio cristiano, no sólo llama a cada uno a la santidad personal, sino que también llama inseparablemente a contribuir con la misión de la Iglesia, es decir, al apostolado. La Iglesia ha recibido del Señor la misión de anunciar y establecer en todos los pueblos el Reino de Dios (Lc 9,1-4). Este encargo no es exclusivamente para unos cuantos, sino para todos los bautizados, por ser todos miembros del pueblo santo de Dios, y responsables de la misión eclesial. En este marco, la vocación apostólica de los esposos cristianos se específica por el sacramento del matrimonio y se desarrolla precisamente a través de la vida matrimonial y familiar, de manera particular, impregnando de espíritu la vida conyugal y procurando la educación cristiana de los hijos (1Co 7, 1-ss).Item Open Access La participación de los laicos en la reflexión teológica(PUCE, 2015) Coppiano Fajardo, Christian Cristoforo; Barredo Heinert, Fernando VíctorAbrir la teología a la participación de los laicos implicaría que la Iglesia se nutra de la experiencia de la gran mayoría de sus miembros, dejando de ser una labor exclusiva de los clérigos para convertirse en misión de toda la Iglesia. Eso no significa crear una especie de teología laical independiente, sino más bien, leer la Palabra de Dios desde la comprensión del magisterio de la Iglesia y llevarlo al seno de las realidades familiares, profesionales y desde las diferentes organizaciones laicales. Cabe señalar que la participación teológica por parte de los laicos seglares, responde al llamado de Cristo hacia ellos también, como parte de la comunidad de creyentes bautizados: ―Id también vosotros a mi viña‖ (Mt. 20,3). Estas palabras las acoge la Exhortación Apostólica Pos-Sinodal ―Christifideles Laicis‖ para motivar y alimentar la participación de los Laicos-Seglares en la misión de la Iglesia. Palabras claves: Apostolado, clero, evangelización, fieles cristianos, Iglesia, laicos, Magisterio de la Iglesia, misión, participación, Pueblo de Dios, reflexión teológica, servicio.Item Open Access La religiosidad popular y la piedad popular como manifestaciones vivenciales del Evangelio de Cristo(Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2014) Gualoto Sotalín, Marco Vinicio; Barredo Heinert, Fernando VíctorDesde que el ser humano es consciente de su dimensión religiosa, es decir, de su necesidad innata de relacionarse con el Absoluto ha creado diversas formas para manifestar su fe. La religiosidad y la piedad popular son algunas de estas formas, podríamos decir que son las más antiguas, por lo que estudiarlas es volver al primer encuentro del ser humano con Dios. En todas las religiones coexisten estas formas de expresión de la fe conel culto oficial. El Cristianismo no es la excepción, desde los inicios de nuestra fe, la religiosidad y la piedad populares han sido junto a la Liturgia los pilares donde se ha ido asentando la fe de nuestros pueblos. Con el paso del tiempo y con una mejor comprensión del misterio cristiano la Iglesia ha ido paulatinamente afirmando la supremacía de la Liturgia sobre cualquier otra forma de expresión de la fe con el fin de garantizar la unidad de la Iglesia y la pureza del mensaje que se transmite en cada celebración. Esto ha creado ciertas dificultades en diversos momentos de la historia, dificultades que estamos llamados a superar para el bien del Pueblo de Dios que tiene en gran estima y como parte de su vida de fe, las diversas manifestaciones de religiosidad popular. Para cumplir con este propósito debemos conocer de manera amplia, objetiva y profunda las diversas notas características tanto de la religiosidad popular como de la piedad popular, para valorarlas tanto por el aporte que dan a la vida de fe de las personas, como por su influencia en la actividad misionera de la Iglesia. El estudio de la religiosidad popular y de la piedad popular como los grandes tesoros de la fe de nuestros pueblos, nos ayudará a evitar prejuicios y acciones que por un afán puritano pueden terminar con esta riqueza cultual y cultural. El reto para la Iglesia de hoy es iluminar con la luz del evangelio estas manifestaciones de fe y convertirlas en lugar de encuentro con Cristo y con la comunidad.Item Open Access El sufrimiento ¿Camino de la salvación?(QUITO / PUCE / 2011, 2011-04) Saca Tene, Luis Fernando; Barredo Heinert, Fernando VíctorExisten dos preguntas inquietantes en la vida de cada hombre: Porqué sufrimos?; Para qué sufrimos; nuestros sufrimientos tienen algún sentido o no? Ante la primera inquietud debemos decir sencillamente que sufrimos porque esa es la condición del ser humano. La vida humana-terrena es de por sí misma pequeña, débil y quebradiza. El sufrimiento forma parte de nuestra misma estructura natural puesto que somos seres finitos. Por ello, Juan Pablo II dice: ―el sufrimiento parece ser particularmente esencial a la naturaleza del hombre‖ (Salvificis Doloris No. 1). Sufrimos porque el ser humano es frágil de por sí, limitado y con deseos infinitos; y sufrimos por las consecuencias de nuestros pecados. Muchas de las veces sufrimos porque amamos y nuestro amor se encuentra aprisionado por estas estrechas redes del espacio y del tiempo. Pero aunque el dolor en sí es inevitable, no cabe duda señalar que muchos dolores si son evitables.