Luzuriaga Jaramillo, Sofía IsabelToro Pérez, Pablo David2023-11-252023-11-252019-05-207865https://repositorio.puce.edu.ec/handle/123456789/21957El ensayo pretende dar cuenta de la relación del gobierno militar de Rodríguez Lara (1972-76), en la figura de la Secretaría Nacional de Información Pública (SENDIP), con los medios de comunicación, a través del análisis de la legislación producida y dos casos de estudio. La problemática de la investigación se centra en indagar el intento del primer gobierno militar por participar activamente en la esfera de los medios de comunicación. A lo largo del texto está presente el aporte teórico de Niklas Luhmann, de quien se ha tomado sus contribuciones en comunicación, opinión pública y medios de comunicación. De tal modo se analizará, en primer término, cómo se fueron construyendo formas jurídicas e instituciones durante la administración de Rodríguez Lara alrededor de las nociones de comunicación, información y opinión pública; y en un segundo momento indagar qué tipo de relación estableció el gobierno, en la figura de la nueva Secretaría Nacional de Información (SENDIP), con los diversos medios de comunicación. En lo tocante al apoyo teórico, en un primer momento, se realizó una rigurosa búsqueda de autores que traten opinión pública y medios de comunicación. El resultado fue una vasta lista desde las diferentes disciplinas de las ciencias sociales. Luego de revisar los diversos aportes, fue viable ubicar a tres de los más relevantes y diferentes entre sí, a saber, Jurgen Habermas, Elisabet Noelle Neuman y Niklas Luhmann. Del primero es preciso arrancar señalando que el problema de la opinión pública en su obra está enmarcado dentro de una teoría de la democracia, uno de sus principales intereses académicos. Esta situación se observa en su libro Historia y crítica de la opinión pública: la transformación estructural de la vida pública (1981). La noción de opinión pública, en la obra de este pensador, está presente como un flujo entre los subespacios no formales ligados a la sociedad civil. De ese modo, la opinión pública resulta en una solución potencial al acceso desde los subsistemas funcionales hacia el aparato político en los procesos de tematización pública de problemas que afectan a la sociedad. Para el autor alemán, la función de la opinión pública se cumple solamente por el modo en que se produce el flujo comunicacional desde los reductos íntimos, a saber, espacios no públicos y familiares, hacia los espacios institucionales y regulados. En esos lugares informales se llegan a consolidar las estructuras comunicativas de la opinión pública, que operan como una suerte de sensores que reaccionan a problemas que afectan a la sociedad. Sin embargo, es factible señalar que esta dinámica de opinión no se traduce en capacidad de tomar decisiones colectivamente vinculantes. De esta situación, Habermas señala que estas opiniones deben configurarse en los acuerdos de las corporaciones instituidas democráticamente, porque la responsabilidad para los acuerdos ricos en consecuencias prácticas depende de un enclave institucionales. Los discursos no funcionan como lo hace la dominación. Generan un poder comunicativo que no sustituye al poder administrativo, sino que únicamente puede influir sobre él” (Habermas, 2009, p.31-32)esNEGOCIACIÓNCENSURAPARTICIPACIÓNRELACIÓNGOBIERNO DE RODRÍGUEZ LARAMEDIOS DE COMUNCACIÓNDESARROLLO TECNOLÓGICOSECRETARÍA NACIONAL DE INFORMACIÓNCONFLICTO CON EL DIARIO EL TIEMPO DE QUITOLATIFUNDISMO SERRANOSUBPROLETARIA DO DE LA OCSTASECTORES OBREROS URBANOSECONOMÍA, POLÍTICA Y SOCIEDADNegociación, censura y participación. La relación del gobierno de Rodríguez Lara con los medios de comunicación (1973-1976)bachelorThesis