La situación de los adultos mayores en el Ecuador es grave. La mayoría de la
población anciana no cuenta con un seguro social que cubra sus necesidades de salud,
mucho menos tienen acceso a una pensión jubilar, lo que conlleva a que nuestros
ancianos vivan en la pobreza o sean refugiados en asilos sustentados por caridad, que no tienen las mejores condiciones para su cuidado.
