Abstract:
Es común escuchar en el diario vivir el comentario que tiene la gente respecto de
los abogados; se escuchan muchos calificativos, el problema es que la mayoría son
negativos en relación a la actuación del profesional; las personas acuden al abogado, en
cierta forma porque no les queda otra alternativa, ya que deben demandar o han sido
demandados o necesitan asesoramiento, pero la imagen de los abogados es mala, algo
que no sucede solo en el Ecuador.
Las incorrectas actuaciones de los abogados afectan no solo a su cliente, sino
también a la contraparte y a terceros que no tienen vinculación con el proceso, sin
contar a los servidores públicos, afectando en definitiva a tres aspectos fundamentales
que rodean a toda causa:
1. La celeridad procesal.
2. El número de causas existentes.
3. La economía procesal.
Me da especial preocupación saber que una profesión tan importante para la
sociedad crea tantos problemas y me parece que debemos realizar un cambio, que
lamentablemente no será inmediato y definitivo pero que puede ayudar mucho a que
todo funcione un poco mejor y a cumplir lo que mandan las leyes.
Las razones para estudiar este tema son personales, ya que al estudiar Derecho
no puedo dejar de hablar de un tema recurrente y al cual no se le da mucha importancia
por no conocer sus verdaderas implicaciones sociales. En cierta forma la pasividad de
centros de estudio y autoridades estatales contribuyen a que el problema persista y en
cierto modo se agrave aún más, es por aquello que se debe buscar soluciones prontas
que ayuden a persuadir a los abogados de no actuar al margen de la ética profesional, y
que siempre recuerden que están para servir a la causa justa...