Abstract:
La epilepsia es la alteración neurológica más frecuente en la población general a nivel
mundial; aproximadamente 1 de cada 3 niños con epilepsia presentan una evolución tórpida
a pesar del tratamiento farmacológico, considerándose como epilepsia farmacorresistente o
refractaria la cual repercute en la calidad de vida del paciente y su entorno familiar medida
por la frecuencia de sus crisis, el número de fármacos antiepilépticos y sus efectos adversos,
la necesidad de múltiples hospitalizaciones; el fracaso escolar y la afectación en el ámbito
psicosocial familiar. Por lo tanto, es necesario explorar de forma temprana otras opciones
terapéuticas que mejoren la calidad de vida a través del control de crisis convulsivas como
es la estimulación del nervio vago. Objetivo: Describir la calidad de vida de pacientes
pediátricos con epilepsia refractaria portadores del estimulador del nervio vago colocado en
el HECAM desde el 1ro de enero del 2014 al 31 de diciembre del 2020. Métodos: Estudio
descriptivo transversal de alcance exploratorio. La población objeto del estudio fueron 45
pacientes pediátricos. La información se recolectó mediante la encuesta online general y
Escala de calidad de vida del niño con epilepsia (CAVE) a través del envío del link de acceso
a la plataforma SurveyMonkey y mediante las historias clínicas del sistema informático
AS400. Análisis: Para las variables descriptivas se calculó porcentajes. Para la asociación
estadísticamente significativa se calcularon Chi cuadrado y OR, con un intervalo de
confianza del 95%. Resultados: Dentro del perfil epidemiológico de la población en estudio
se evidenció que prevalecen los pacientes de sexo femenino, el grupo etario adolescente y
procedencia urbana, en especial de la Provincia de Pichincha. Entre calidad de vida y
frecuencia e intensidad de las crisis se evidenció diferencias estadísticamente significativas
por tener un valor de p menor de 0.05. La calidad de vida buena se presentó en los pacientes
que estudian en el 100% y es muy mala, mala o regular entre los que no están estudiando
(53.8% de los pacientes), entre estas variables se presentó diferencia estadísticamente
significativa con un valor de p de 0.040. Entre calidad de vida y conducta se presentó
diferencia estadísticamente significativa con un valor de p de 0.027. Entre calidad de vida y
la cantidad de medicamentos que se administra al paciente y resto de variables no se