Abstract:
El lenguaje es una de las funciones superiores, quizá la más importante para el ser
humano; es la función que nos diferencia de los animales, además es la herramienta de
comunicación que ayuda al niño a desarrollar las otras áreas como la social, pues le
permite emitir sus deseos, sentimientos o curiosidades, y la cognitiva pues es un eje
transversal en el aprendizaje, ya que se lo utiliza en el proceso de enseñanza, sea oral o
escrito. Un niño que no logra alcanzar los hitos de desarrollo del lenguaje o los logra
tardíamente, presenta un retraso simple del lenguaje, si se descarta trastornos asociados,
además, los padres al encontrar que su hijo “no habla” como los niños de su edad, no
conocen estrategias efectivas para ayudarlos. Esta investigación se realizó en el Taller
Infantil Mekanos, con 41 niños: 22 niños y 19 niñas. Se aplicó el Inventario de Desarrollo de Battelle, para diagnosticar el desarrollo del lenguaje actual de los niños y un cuestionario dirigido a los padres de los niños con retraso en el área comunicativa, para explicar los factores asociados al retraso simple del lenguaje. Los resultados muestran que el 69% de niños presentan un retraso en el desarrollo global, el 49% presenta retraso en el área comunicativa, siendo 60% niños y 40% niñas. La intención comunicativa en los niños es la misma frente a personas familiares como con extrañas, al 59% les cuesta esperar su turno y el 54% presentan un lenguaje al que sólo personas familiares le entienden. El 81% de los padres hablan con sus hijos durante las rutinas diarias, sin embargo estas no son usadas de manera eficiente para estimular su lenguaje, igual que ocurre con canciones y relato de cuentos. Con estos resultados, se propone un Plan de estimulación del lenguaje, como un instrumento de uso cotidiano para los padres, en el que se aproveche los espacios de rutinas familiares para estimular el lenguaje de los niños y como recursos importantes