Abstract:
Las principales conductas sexuales de riesgo se inician en la adolescencia y se
perpetúan en la vida adulta. Se han identificado varios factores determinantes (sexuales,
sociales y psicológicos) relacionados. Estas conductas producen complicaciones que limitan al
proyecto de vida como: embarazo no deseado y de riesgo, muerte materna- fetal, enfermedades
de trasmisión sexual incluyendo VIH, deserción escolar, falta de oportunidades, aislamiento
social, enfermedades psicológicas, perpetuación del círculo de pobreza y violencia.
Objetivo: Identificar los determinantes psicosociales relacionados con la conducta sexual de
los adolescentes de San Isidro – Manabí determinados a través de la Encuesta Global de Salud
a Adolescentes (GSHS)
Metodología: Se realizó un estudio transversal analítico en una muestra probabilística de 205
adolescentes entre 12 y 18 años que asisten al Colegio San Isidro de la parroquia rural de San
Isidro, Manabí – Ecuador en el periodo académico 2018-2019.
Resultados: El 50,2%(103) fueron hombres; el 53,18%(109) tenían 15 años o más. La
prevalencia de relaciones sexuales en este grupo de adolescentes fue del 28,2%(58). El
17,1%(35) tuvo un inicio de relaciones sexuales a los 14 años o antes. El número de parejas
sexuales más de 4 personas fue del 8,8%(18), el 64,3%(45) utilizó preservativo en su última
relación sexual, el 42% (86) no sabe dónde conseguir preservativos, el 27,3%(56) indico no
conocer sobre VIH y enfermedades de trasmisión sexual. Los factores asociados en el
desarrollo de una conducta sexual de riesgo (tener relaciones sexuales) fueron: género
masculino (OR 1,95; IC95% 1,04-3,63 p=0,03), edad mayor de 15 años (OR 9,3; IC95% 4,12-
21,08 p=<0,01), presencia de pensamiento suicidas (OR 2,68; IC95% 1,14-6,31 p=0,02), tener
más de tres amigos cercanos (OR 2,4; IC95% 1,08-5,30 p=0,03), consumo de cigarrillo (OR 4,5; IC95% 2,27-9,11 p=<0,01), alcohol (OR 18,58; IC95% 5,5-62,08 p=<0,01) y drogas(OR
6,56; IC95% 1,93-22,28 p=0,03).
Conclusiones: Los determinantes psicosociales relacionados con el desarrollo de una conducta
sexual de riesgo son en su mayoría demográficos (género, edad, nivel de instrucción),
psicológicos (pensamientos suicidas, número de amigos) y sociales (consumo de sustancias).
Estas se pueden mejorar con la implementación de programas y proyectos de desarrollo integral
para la familia, sociedad y adolescentes.