Abstract:
Constantemente se presentan vulnerabilidades en sistemas de información, fallas tanto procedimentales como tecnológicas sobre las infraestructuras de los sistemas implementados de las organizaciones que son infringidas por intrusos informáticos. (López, Amaya, & León, 2004). Es por este motivo que podemos introducirnos en el mundo de la informática forense, que por definición es un proceso metodológico para la recogida y análisis de los datos digitales de un sistema de dispositivos de forma que pueda ser presentado y admitido ante los tribunales.
El presente trabajo de titulación tiene como objetivo analizar las metodologías usadas en los Peritos informáticos del Consejo de la Judicatura en el apoyo al juzgamiento de los delitos presentados en la Provincia de Pichincha y correspondientes al campo de Ingeniería de Sistemas. Para verificar el impacto que tienen las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) en el cometimiento de fraudes y delitos se considera necesario identificar las herramientas y acciones usadas en cada causa (juicio), así mismo, es de importancia conocer el tratamiento que se da a la evidencia digital que durante el proceso pericial. Este trabajo tiene como finalidad visualizar el panorama técnico-legal en el que se encuentra actualmente nuestra sociedad y proponer una metodología para un mejor funcionamiento del sistema.
Antecedentes
Desde la aparición de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) en la sociedad se ha modificado la manera de interactuar entre las personas. Consecuentemente, esta evolución no ha dejado de lado al campo penal. Los delincuentes han tomado nuevas formas de infringir la ley. Dentro de los delitos informáticos más comunes encontramos: uso de redes sociales para el acercamiento a menores de edad con fines sexuales, sabotaje informático, conductas dirigidas a daños físicos, conductas dirigidas a daños lógicos. (Camacho, 1987)
En los fraudes informáticos y falsificación electrónica los medios de prueba son de carácter documental y/o material, dado que estas infracciones son de tipo ocupacional. Es decir, El 90% de personas que cometen estos actos delictivos trabajan en la organización que fue víctima; consecuentemente, la prueba de los crímenes se encuentra en los mismos equipos de la organización (Acurio, Delitos Informáticos, 2017).
Industrias tan grandes como la del narcotráfico y el terrorismo están involucradas ya que se utilizan medios tecnológicos para comunicarse y transferir información relevante al propósito. Actualmente, las cifras de crímenes cometidos aumentan exponencialmente en nuestro país.